lunes, 15 de noviembre de 2010

habemus acabado


Tenemos que hablar.


No hay una forma fácil de decir esto, así que cuanto antes lo haga, mejor.

Lo dejo.

No, no, por favor, dejadme acabar.

Hace tiempo que las cosas no andan del todo bien. Me ha sido muy difícil tomar esta decisión y reunir el valor suficiente para hacerlo, pero creo que es lo mejor para todos. O tal vez es lo mejor para mí, no sé.
Sois geniales, siempre habéis estado ahí, y no os merecéis que no os pueda dedicar todo el tiempo que me gustaría. Creedme cuando os digo que hacer esto me duele más a mí que a vosotros.

Las cosas ya no son como al principio. Esa llama se ha ido apagando. Pero no sois vosotros, soy yo. Creo que necesito una pausa. Para pensar, para estar solo, para ver las cosas con un poco de perspectiva. Y tal vez con el tiempo me dé cuenta del error que estoy cometiendo. O tal vez no, no sé. Pero no lo sabré si no hago esto. Así que de veras que lo siento, pero se acabó.

Estoy seguro que encontraréis otros blogs que os harán tan felices como merecéis ser. Y que un día recordaréis nuestra historia con una sonrisa en los labios.
Y, cómo no, huelga decir que podemos seguir siendo amigos.


Me he prometido no llorar. Pero para cumplirlo tengo que acabar ya.

Pero no quiero marcharme sin dar las gracias (ahora sin teatro). Gracias. De verdad. Por el apoyo, por las visitas y por todos los comentarios que han hecho de éste un sitio mejor.

Ahora sí.

Os echaré de menos.



Un fuerte abrazo,

Tex.

viernes, 29 de octubre de 2010

la trilogía de las frases hechas (3)

Encaramos la recta final de la trilogía.

Hoy: El tamaño no importa.

Los cojones.

Voy a explicarlo con algunos ejemplos muy gráficos.

1. Intenta meter a un caballo en una lavadora.
2. ¿Con qué te quedas: con una pepita de oro o un lingote del tamaño de una barra de cuarto?
3. Pásate un mes sin comer y que te den a elegir entre un canapé o una empanada gallega.

Creo que con esto basta.

Ah, por supuesto: lo que te dicen en la cama se llaman mentiras piadosas.

Aquí concluye mi ciclo dedicado a frases hechas y dichos populares dignos de exterminio. Espero que lo hayáis disfrutado.

Ha sido un placer.

jueves, 28 de octubre de 2010

la trilogía de las frases hechas (2)

Hoy: La belleza está en el interior.

Pues será en el interior de George Clooney, porque aún no he visto a ninguna mujer babeando por la belleza interior de Vicente del Bosque.

La belleza está en el exterior, coño. En el interior hay otras cosas, muy alejadas de la belleza. ¿Habéis visto a Sara Carbonero por dentro?(1) Porque es basura, eh. Sangre y vísceras. Algo asqueroso.

Así que a la mierda con esto, también.

Hasta mañana, amigos de la frase.

(1) Sí, dijo Iker.

miércoles, 27 de octubre de 2010

la trilogía de las frases hechas (1)

Voy a iniciar una pequeña trilogía sobre los tres dichos populares que más rabia me dan de nuestra lengua. ¿Que los podría poner en una sola entrada? Sí. Pero también podrían soltar a una jauría de lobos hambrientos en la casa de Gran Hermano y no lo hacen. Así que vamos a empezar.

Hoy: Todos los caminos llevan a Roma.

Esta es de fácil comprensión. Y se explica utilizando la respuesta que he dado el 99% de veces que me han dicho esta puta frase:

"Ya, pero es que yo no quiero ir a Roma, coño."

Mañana más y mejor, amigos de la frase.

lunes, 18 de octubre de 2010

chochos

Segundo 0:03.



Pedazo de campaña estos de Carrefour.
Y encima te regalan un portátil.

miércoles, 6 de octubre de 2010

seguridad electrónica

Internet tiene algo que al principio no me parecía mal del todo pero que con el tiempo me ha llegado a hinchar las pelotas hasta límites insospechados. Y no estoy hablando de los banners ni los pop-ups. Eso lo entiendo como impuestos que tenemos que pagar para poder ver porno gratis. No problem.

Hablo de otra cosa. Hablo de los controles de seguridad por palabras. Sabéis a qué me refiero, ¿no?

Aunque no he decidido escribir este post para hablar de verificaciones de este tipo:

Esto lo acepto. 4 letras, bien claritas. No hay problema.
Lo que me ha motivado a escribir esta entrada ha sido esto:

¿Esto qué coño es? ¡Si hasta el propio programa se lo pregunta!

¿mullahs? ¿rnllahs? ¿Y lo otro qué? ¿LO? ¿10? ¿L0? Si tuviera que activar la bomba H lo entendería, pero es que sólo quiero subir un link al facebook. ¿Qué es toda esta mierda?

Lo cojonudo es que el hombre malo que ha diseñado esto sabe muy bien lo que ha hecho y conoce la dificultad de su juego. El muy puta se atreve a vacilarnos y todo: ¿No puedes leerlas? dice el cabrón con retintín. Será hijoputa... Y no sólo eso, sino que se atreve a proponernos más juegos. Prueba con diferentes palabras o con un CAPTCHA de audio. Amigo, ¿pero quién te crees que eres? ¿Saw? Tengo prisa y quiero subir un link, ¡déjame vivir! Ni quiero más palabras, ¡ni quiero un captcha! ¿Qué cojones es un captcha? ¡¿Un pokemon?!

Me estoy calentando, así que lo vamos a dejar aquí. Sólo quiero decir que le pongamos freno a esto. Porque esto es sólo un ejemplo, pero he visto palabras que vosotros no creeríais. Y si ahora hacemos esto, no quiero ni imaginar hasta dónde podemos llegar en un futuro.

O paramos esto ahora o nos haremos daño.

martes, 28 de septiembre de 2010

las fotos de las vacaciones

A veces me gusta dejar que el azar tome decisiones por mí. Pero no por miedo a decidir, sino por divertimento. Hoy se ha dado esa circunstancia. Os cuento.

Me he levantado de la siesta con ganas de actualizar el blog. Y tenía claro lo que quería contaros: dónde y cómo he pasado las vacaciones. Con fotos y todo. Lo tenia clarísimo. Muy claro. Imaginaros que tenéis algo muy claro. Más, más. Mucho más claro. No, no, más. Casi. Casi. Un poco más. Vale, vale, sin pasarse.
Pues en ese punto de claridad, he decidido jugar con el destino. El azar me tenía que dar su aprobación antes de escribir nada. Una moneda decidiría si os mostraba las fotos de mis vacaciones o no. Ya me veis, jugando con mi futuro inmediato. Pura diversión. De la nada me he sacado de la manga una situación jugosa, tensa, emocionante. O como muchos prefieren llamarlo, una gilipollez de cojones.

Pero a mí me va la emoción. Y las gilipolleces.

Cojo una moneda.
Cara, cuento mis vacaciones.
Cruz, subo fotos de productos que hacen risa.

Qué emoción, joder. ¿Habéis visto? He convertido una tarde normal en una tarde llena de emociones.

Moneda al aire.

Cruz.

Sí, humor inteligente. Dad las gracias a la moneda.

lunes, 20 de septiembre de 2010

volver



Qué cara más dura, diréis algunos. Es correcto. Y lo acepto.


Siento el retraso.
Bienvenidos de nuevo.

lunes, 26 de julio de 2010

buen verano




Amigos, me voy de vacaciones.
Siento haberme columpiado tanto últimamente, pero el verano es lo que tiene. Te roba la energía y se la manda al sol (un día tengo que hablar de ello).

Pasadlo bien.

Nos vemos en septiembre.

viernes, 9 de julio de 2010

paul

Todo el mundo pendiente de un pulpo. Sí, amigos, aquí hemos llegado.

La verdad es que el animal se lo ha ganado a pulso, las cosas como sean. Por eso propongo que a partir de ahora el Mundial se juegue cada año. Pero tranquilos, que nadie se asuste. Hablo de un nuevo Mundial. Otra dimensión. Aún estoy trabajando en el nombre pero, de momento, Mundial del Pulpo tiene muchos números. No me gusta complicarme en exceso con los nombres.

A los que no os guste el fútbol, estad tranquilos, fútbol habrá poco. Emoción, la misma. Consiste en retransmitir las peripecias del cefalópodo en directo. Únicamente la elección del pulpo. Él es el Mundial. Él es Messi. Él es Cristiano Ronaldo. Él es Xavi.

El animal se sumerge. La afición contiene la respiración. Él elige. Y la afición estalla de júbilo. Listo. Y así hasta la final, que ya que es una final, se podría jugar. Puede parecer aburrido, pero más aburridos han sido el 80% de partidos de este Mundial y bien que la gente los ha mirado.

Además, lo bueno de este sistema es que no hay favoritos. ¿Brasil? ¿Alemania? ¿Italia? Eso se acabó. Con el nuevo Mundial del Pulpo (ojo que me estoy creciendo) cualquiera se puede meter en una final de un Mundial. ¿Os imagináis una final Burkina Faso – Singapur, por ejemplo? Yo no. Pero con el nuevo Mundial del Pulpo todo es posible.

Y todo sin vuvuzelas, ¡¿Qué más se puede pedir?!

Por cierto, el bicho ve a España campeona.


¿Lo celebramos ya o nos esperamos al domingo?

lunes, 5 de julio de 2010

habemus question 2

¿Por qué el nuevo DNI, siendo insultantemente colorido, tiene la foto en blanco y negro?

Sólo quería preguntar eso.

martes, 29 de junio de 2010

top secret

No, no voy a hablar de ese peliculón de titulo homólogo.
Voy a hablar de esto:



¿Qué os parece la manera que tiene el FBI de guardar los secretos?

No es la primera vez que lo veo en alguna serie o película. Da igual que sea un buen o un mal producto audiovisual (la captura es de una extraordinaria serie) porque lo he visto en ambos casos.

¿Veis por dónde voy, no? Esto es como estar hablando con alguien y exclamar sorprendido: 'no te gires'. Lo primero que hará ese ser humano será girarse. Pues esto es lo mismo. Yo soy un espía que está buscando unos documentos confidenciales y lo primero que hago es mirar esa puta carpeta. Es más, aún no siendo ni un espía ni un ladrón, lo primero que querré saber como human being es que coño esconde esa carpeta. Ese texto en rojo es una invitación a la intromisión. Una luz de neón en medio de la noche. Una barra libre de secretos gran reserva.

No sé vosotros, pero si a mi me dijeran que escondiera algo de la peor manera posible, sin duda lo haría con un top secret bien grande. Así se guarda un secreto con el puto culo.

En 'La muerte tenia un precio' la caja fuerte del banco más importante del país estaba dentro de un mueble bar. Muy bien, vaqueros, muy bien. Y estoy hablando del oeste americano, eh. Que eran unos burros de cojones. Pero ahí estuvieron hábiles.

Conclusión. Si en el salvaje oeste utilizaban esas técnicas y ahora utilizamos estas otras, tenemos un problema: cada vez somos más imbéciles.

miércoles, 23 de junio de 2010

petardos reloaded

Sí, voy a reciclar, que es algo que se lleva mucho. Además, hoy me viene al pelo.
¿Qué pasa? ¿Acaso no lo hace Pretty Woman cada dos por tres?

Pues eso: odio los petardos.

miércoles, 16 de junio de 2010

vuvuzela, la voz de Satán (2)

Visto en escroto.

martes, 15 de junio de 2010

vuvuzela, la voz de Satán

No tengo ni remota idea de qué aspecto tiene el infierno.

Pero seguro, seguro, que suena así: (1)



(1) 1. Para quien no esté familiarizado con el tema, lo importante no es el comentarista, ni el narrador, ni las dos selecciones, sino el fondo sonoro del partido.

viernes, 11 de junio de 2010

lo táctil

Fijaros qué disparates nos proporcionan las nuevas tecnologías. Seguidme.

¿Quiénes son las personas con mejor tacto? No me refiero a esas personas que te dicen las cosas con cariño, me refiero a las personas que tienen mejor sentido del tacto. ¿Quiénes son? Los ciegos, ¿no? Hasta aquí estamos de acuerdo.

Pues fijaros en la paradoja: un ciego no puede utilizar una pantalla táctil. ¡Y es táctil, amigos! Cojonudo, ¿eh? Un ciego, lo que sería un crack del tacto, no puede usar algo que se hace llamar táctil. Es obvio que aquí falla algo. Empezando por el término en sí. Porque diría que tan táctil es un iphone como una máquina de escribir.

Personalmente estoy hasta el atún de lo táctil, de los iphones, de los ipads y demás castañas.

Desde este humilde espacio quiero reivindicar el botón. El de toda la vida, joder. El que tocas y aprietas. Apretar. ¿Recordáis que es eso? Es esa bonita acción que tiene pie y medio en el tanatorio.

Amigos del botón, uniros. No permitamos que eso suceda.

Para terminar, os ilustro la paradoja del ciego.



¿Lo entendéis ahora?


Muerte a lo “táctil”.
Larga vida al botón.

miércoles, 2 de junio de 2010

bancaja


Señor presidente de Bancaja,


le escribo para hablarle de su mascota. Sabe a que me refiero, ¿no?

Mire, no sé lo que es (aunque esto pasa en cada Mundial, así que pasaremos por alto ese aspecto) pero da miedo, asco incluso, y lo más importante para la empresa que representa, no transmite confianza. ¿Estoy siendo subjetivo? Seguro. Y me la pela: su mascota es una mierda.

¿Yo tengo que dejar mi dinero en manos de un tipo que tiene los huevos de aceptar eso como insignia? Ni loco, vamos. Usted perdió un día el juicio, o se lo hicieron perder. Le vendieron ese mutante como símbolo de algo que no quiero ni saber. Si alguien me preguntara a qué creo que se dedica este bicho, diría sin dudarlo que a delinquir. Y usted lo tiene ahí, en el banco, para dar la bienvenida a sus clientes. Con sus tentáculos y esos ojos de droga. Listo para robarles y fundírselo todo en crack.

Amigo, está usted cometiendo un grave error. Eso nunca puede representar a una entidad bancaria.

Es más, yo le aconsejo que vaya ahora mismo a la caja fuerte, no vaya a ser que esa alimaña esté correteando por allí como loca, comiendo billetes y lingotes de oro.

Sólo nos faltaría eso.


Con cariño,

Tex.

jueves, 27 de mayo de 2010

magnum gold?!

La industria del helado es apasionante.

Este es el nuevo Magnum Gold (perdón, 'Magnum Gold?!') de Frigo. Ojete porque no es 'Gold', sino 'Gold?!', como si tu novia te dijera que vas a ser padre. Creo que es el primer producto de la historia que duda de él mismo. No acaba de creer en su propia existencia. Vamos, yo no he visto nunca un 'Kinder Bueno?!' o, para ir un poco más allá, unas 'Espinacas?', como preguntándose: ¿somos realmente espinacas o a lo mejor somos tomates y no lo sabemos?

Pero lo mejor de este producto viene ahora. Curiosamente es lo peor desde el punto de vista publicitario. Veamos su cartel promocional.


Vamos directamente al copy y pasemos de todo lo demás.


Parece oro. Muy bien, muy bien. El oro nunca me ha parecido bonito, pero acepto que nos venden un helado hermoso. Muy bien.

Sabe mejor. Ojo. ¿Sabe mejor que qué? ¿Que el oro? Y ¿cómo coño sabe el oro? Yo no tengo ni idea de metales preciosos, pero no creo que el oro sea un manjar. Tú, sin embargo (ahora te hablo a ti, publicista), en una campaña millonaria (Benicio del Toro incluido), me vendes que tu helado sabe mejor que el oro. Vamos, que uno de los puntos fuertes del producto es que su sabor es un poco mejor que el de un metal. Pues vaya puta mierda helado, amigo.

Te propongo un par de copys para tus próximas campañas.

Para un lavaplatos: parece un armario. Lava mejor.
Para un perfume: parece napalm. Huele mejor.
Para ti: parecen pelotas de básquet. Son mis cojones.

Y así ad infinitum.

viernes, 21 de mayo de 2010

42, 23, 16, 15, 8, 4, 3, 2, 1...

¿Otro post de Lost? Pues sí. Qué queréis, este domingo acaba el circo. Y estoy en plan homenaje.

Mirad esto.


¿Historia de la televisión o no?


Así empezó todo y, según esta imagen que he encontrado por la red, así acabará.



Puede ser. Puede que acabe así, o incluso peor. Pero no por eso lo tenemos que quemar todo. No diré que no me importe el final, claro que me importa, pero no espero mucho más de esta serie. Me conformaré si la cierran dignamente. Porque salir ileso del pollo en el que se han metido esta gente (y hablo de los guionistas) es casi imposible. Pero no me malinterpretéis. Esta serie ya nos han dado mucho. Si encima cierran bien, me sacaré el sombrero que nunca he llevado. Si no, me lo sacaré igualmente. Porque Lost a flaqueado en algunos momentos, cierto, pero ha brillado como pocas series contemporáneas en muchos otros.

Ya veremos, tal vez el lunes publique algo. O tal vez no. Tal vez esté en duelo, abatido frente al ordenador. Con las luces apagadas e iluminado únicamente por el artificial brillo del monitor. Con la mirada perdida en ese océano de píxeles. Repitiendo para mis adentros una y otra vez

we have to go back, we have to go back.

lunes, 17 de mayo de 2010

conecta 4 millones

jueves, 13 de mayo de 2010

excusas

Últimamente he fallado en la actualización del blog. Sabéis que intento mantener una regularidad, pero durante estas últimas dos semanas no me ha sido posible. Que nadie se precipite, puedo explicarlo. Me he preparado unas cuantas excusas. Hay de todo, desde los grandes clásicos a las últimas novedades. Yo las digo todas y que cada uno se quede con la que más le guste. Creo que es lo más práctico. A ver qué tal va:

1. Mi perro se comió el teclado del ordenador. Es un perro muy fuerte. Bueno, era (murió durante la ingesta).

2. Apareció un volcán en mi habitación. Y no podía volar hasta el escritorio (sí, mi habitación es muy grande).

3. Me quedé dormido.

4. No es lo que parece, es sólo una amiga.

5. Todas las anteriores (esta puta opción está siempre).

Y si no os creéis ninguna de ellas, aquí va un bonus track, algo más elaborado:

Fue por culpa de esto.

Esto es un banner de estos de mierda que corren por Internet. Pero cuidado con el tema. Zoltar gratis tu futuro. ¿Quién se puede resistir a una propuesta tan enigmática? Sólo por el hecho de saber qué coño es eso de soltar el futuro ya le das. Y encima es gratis. Yo piqué, por lo de gratis más que nada. Y me quedé sin futuro. Fue el pasado 2 de mayo. Me quedé clavado en ese 'presente' sin saber qué hacer. Me despertaba por la mañana y volvía a ser 2 de mayo. Era como en Atrapado en el tiempo, no había 'mañana'. Por suerte era domingo, pero vamos, que un domingo en exceso acaba cansando. Un drama, vamos. No lo hagáis nunca.
No os contaré mi epopeya para volver a recuperar mi futuro, pero ha sido un infierno de llamadas y papeleo, creedme. Pero bueno, al final he conseguido que me lo devuelvan y ahora que he recuperado mi vida normal, por fin he podido actualizar.

Con todo aclarado me quedo mucho más tranquilo.

jueves, 29 de abril de 2010

desnudos

Esta mañana, navegando por los mares del ciberespacio, una duda ha asaltado mi mente. Me encanta esto de asaltar la mente. Me imagino a un atracador chiquitillo que entra por la oreja al grito de “¡quieto todo el mundo o me cargo el hipotálamo!”. A lo que voy, que me lío. Voy a enseñaros dos fotografías. Sí, son mujeres semidesnudas de nuevo, pero el contenido del post es más reflexivo de lo que puede parecer a simple vista.

Ahí van.


Creo que es un poco feo seguir con esta reflexión llamando a las muchachas por las letras A y B, así que mejor si les ponemos un nombre, para facilitar la explicación. Por ejemplo, vamos a llamar a la señorita de la foto A Mari Carmen y a la señorita de la foto B, Beatriz. Mucho más didáctico.


Y ahora sí, batería de preguntas: ¿Cuál de las dos muchachas va más vestida? O al revés, ¿cuál está más desnuda? ¿Realmente podemos considerar que Mari Carmen está más desnuda que Beatriz? ¿O tenemos que considerar que Beatriz nos está enseñando más cosas que Mari Carmen? ¿Si las dos salieran a la calle así, cuál de ellas llamaría más la atención? Y lo más importante, ¿se prestaría Beatriz a quitarse su indumentaria si le prometo pintarle algo?

Ojo porque creo que esto entra en terreno casi filosófico, por lo que no me siento demasiado capacitado para argumentar a favor de ninguna teoría. Como mucho, a favor de la teoría del pezón, esa que reza que si hay pezón a la vista estás desnuda y sino, no.

Abierto queda el debate, amigos. Reflexionad sobre ello.

Mari, Bea, gracias por vuestra colaboración.

jueves, 22 de abril de 2010

estaciones reloaded

Si no hubiera dicho esto hace seis meses, lo diría ahora.

sábado, 17 de abril de 2010

el bochorno capital

Muchos de vosotros ya habréis visto este vídeo. Si no es así, que lo dudo, aún estáis a tiempo de salvaros. Su visionado puede provocar heridas irreparables en la córnea. Y hasta en el cerebro.



Duele, ¿eh?

Es empezar el vídeo y saber que la cosa acabará muy mal viniendo de este programa y de este presentador(1). Lo del cambio de camiseta ya te da un pequeño escalofrío. Eso augura algo terrible, es un aviso para que te prepares. Pero ni así. Lo que viene después es muy superior a todo lo que has podido imaginar y cuando empieza la traca tus expectativas se lanzan al vacío desde el ático de la sensatez.

Lo curioso es que una extraña fuerza te obliga a seguir mirando. A seguir sufriendo. Me río de 2 girls 1 cup. Eso es un capítulo de Pocoyó comparado con esto. Este vídeo te consume, te devora por dentro y te deja roto, entre la risa, el sofoco y la epilepsia.

Y yo digo, ¿os imagináis que los diccionarios incorporaran vídeos? Es decir, que en lugar de palabras, breves vídeos ilustraran el significado de los conceptos buscados. ¿No es una idea cojonuda? Digo esto porque si esta idea prospera algún día (a parte de que quiero una comisión) que sepan sus autores que este vídeo les servirá para explicar muchas cosas, empezando por dolor y llegando hasta vergüenza ajena, pasando por suplicio o deshonra, entre muchos otros conceptos.

Y lo dejo aquí porque quiero olvidar todo esto lo antes posible.

(1) Hay debate: ¿es Jordi Hurtado un cyborg bicentenario llegado del futuro?

jueves, 8 de abril de 2010

alemán

Hoy será rápido.

Entró en el metro una familia alemana: padre, madre, hijo e hija, de unos 7 años cada uno. Los hijos, claro, no los padres. Eso hubiera sido muy raro. A lo que vamos, eran dos criaturas adorables. Él rubito, ella pelirroja. Pero cuando abrieron la boca no pude evitar sorprenderme y reflexionar.

Escuchar a un niño hablar alemán es como tocar la flauta y que suene la batería.

Ya está.

viernes, 2 de abril de 2010

primavera

- ¿Diga?
- Hola, ¿está Dios?
- Sí.
- Que se ponga.
- ¿De parte de quién?
- De un conocido.
- A ver, un momento.
- ...
- ¿Si?
- Hola, Dios.
- Hola, mortal.
- Oye una cosa, ¿por qué coño tiene que pasar esto en primavera?
- Es la Ley de la compensación.
- ¿Cómo?
- The compensation's law of primavera.
- ¿Compensation de qué?
- De esto.
- Ah.
- Así lo diseñé y así será por los siglos de los siglos.
- Ya, pero ¿era necesario tanto bicho?
- A callar.
- Es que lo veo desproporcionado...
- ¡Sht!


- Ya, ya... pero ¿tú quieres decir que tanto polen...?
- ¡Sht!

- Juegas sucio, Dios, juegas sucio.
- Ala, cuelga.
- Volveremos a hablar.
- Será si yo quiero.
- Adiós.
- A mi.

sábado, 27 de marzo de 2010

puta

¿Sabéis el típico telefilm de mierda que echan los sábados y domingos por la tarde, que lo empiezas a ver sólo para conseguir que tu siesta sea más placentera? Pues de eso no os voy a hablar. Os hablaré de la palabra puta.

El otro día pillé un cabreo importante por una estupidez. Fue un cabreo de esos tontos, fugaces, de esos que te enfadas contigo mismo y ya de rebote con el mundo en general. Estallé en un sinfín de improperios. Y tres de cada cuatro insultos que lancé al aire eran o contenían la palabra puta.

Estamos ante un término digno de estudio.

Puta es la quintaesencia del insulto. Es el alfa y el omega de la ofensa. Lo es todo. Lo tenemos considerado el insulto más grave. Cuando un niño pequeño lo dice se para el mundo. '¡Mamá, Pedrito a dicho puta!'. Es lo máximo. Para niños y para adultos. Puta se cuela en toda bronca que se precie. Y es que ningún insulto tiene su poder. Pero ojo, porque su poder es complejo.

Puta no tiene sentido como insulto en sí. Me explico. Tú no vas a herir a nadie utilizando esa palabra como insulto. Puta está tan integrada en nuestro vocabulario que ya ha perdido casi todo su significado. Su poder va por otro lado. Concretamente está en el hecho de decirlo. Gritar puta es como una liberación para la persona que está enfadada. Es lo primero que te viene a la boca. Puta o cualquier variante y/o expresión que la contenga. La palabra sale sola, llena de energía. Es formidable. Y mola un huevo decirla. Te libera. Es como la palabra mágica para soltar la ira. Como si la rabia sólo se pudiera expulsar del cuerpo usando ese vocablo.

Lo que no entiendo es el porqué de su poder. No sé cual es su secreto. Por su significado no puede ser. Una puta, una prostituta, es una mujer que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero, qué os voy a contar. Es un oficio, quizá el más antiguo que existe. No es propiamente un insulto. Ya sé que está mal visto y que por ahí se intenta herir, pero como insulto en sí sería peor decir 'eres un gusano de seda' o 'eres Satanás'. Eso sí que serían cosas feas, malas. ¿Pero puta?

Me planteo entonces que su poder provenga de su fonética. Puta tiene una sonoridad que ya quisieran muchas palabras. Haces esa explosión de labiales con todas tus fuerzas. Te llenas la boca de 'p' y luego sueltas el resto con rabia. Puta. Qué estallido, qué armonía. Es perfecto. Pero claro, sonoridad también tiene pistacho. Y yo no he visto a nadie utilizar pistacho como insulto.

Entonces, ¿qué es? ¿Por qué tiene tanto poder? Si alguien tiene alguna explicación, que la comparta. Yo no la tengo. Y tampoco tengo ganas de extenderme más, que hoy nos roban una hora y tengo que aprovechar el día. Esto de avanzar la hora me revienta. Ya hablaremos de ello, ya.

Sea como sea, larga vida a la palabra puta. Una de las mejores de nuestro vocabulario.

lunes, 22 de marzo de 2010

10

¡Hay que ver cómo se parecía Maradona a Messi!

miércoles, 17 de marzo de 2010

las apalabras engañan

Existen algunas palabras en la lengua de Cervantes(1) que me tienen la cabeza loca. Es algo muy personal y puede que a vosotros no os pase lo mismo, pero yo os comento mi inquietud, a ver qué os parece.

La palabra fastuoso, por ejemplo. De toda la vida he asociado esta palabra a algo desagradable. Es oír fastuoso e imaginarme las cosas más abominables que mi cabeza es capaz de producir. Fastuoso. Es como un pequeño vómito, no me jodas. Me imagino a un ser abyecto, sucio, como de fango, que se arrastra por el suelo como si se tratara de un monstruoso caracol.

Sin embargo:

fastuoso: 1. adj. Lujoso, magnífico, digno de verse.

Pero a mí me sigue sonando a mierda, oye.

Y claro, como todo tiene su némesis, si hay palabras que me producen este efecto, también existen otras que me producen el efecto contrario. En este caso, la palabra es ominoso. No sé cual es el motivo aún pero, si no conociera esta palabra, a ominoso le asociaría sin pensarlo una definición similar a la de fastuoso. Algo ominoso; bonito, lujoso, reluciente. ¿No?

Pero nada más lejos de la realidad:

ominoso: 1. adj. De mal agüero, abominable, odioso, execrable.

Qué cosas, eh.

Y no entraré a valorar palabras como cacumen (1. m. coloq. Agudeza, perspicacia), porque sería humor demasiado fácil.

(1) El castellano, no el órgano muscular situado en la boca de Miguel de Cervantes. Porque visto así se convierte en una expresión hasta repugnante.

jueves, 11 de marzo de 2010

la risión

Una recomendación literaria para el día de hoy.

Cristiano Ronaldo, profeta.

martes, 9 de marzo de 2010

el paraguas

Ayer, al finalizar mi jornada laboral y después de pasarse todo el día nevando en Barcelona, me dispuse a volver a casa. Hay menos de diez minutos a pie desde el edificio donde trabajo hasta el portal de mi casa y, en ese espacio de tiempo, contabilicé un total de ocho paraguas rotos y abandonados en papeleras y aceras. Cuidado, eh: no iba buscando paraguas, no estoy tan loco. Simplemente los iba encontrando a mi paso. Ocho.

¿No creéis que ya va llegando el momento de afrontar este tema como es debido? Lo primero que debemos hacer es aceptar la realidad: el paraguas es una mierda. Y se ha convertido en un objeto de usar y tirar.

El paraguas lo inventó un listo que se pensó que la lluvia cae siempre de forma perpendicular al suelo. Vamos, que el tío lo diseñó pensando que cuando llueve no hace viento. Cuando en un 90% de los casos es justamente al contrario. No sé vosotros, pero yo salgo a la calle con paraguas un día con viento y parezco un cazafantasmas capturando a un espectro imaginario. Y llego al destino empapado de cintura para abajo y derrotado por un paraguas con síntomas de estar vivo.

No diré que es un invento inútil, pero está al límite de dicha consideración. Y no lo es porque como herramienta para el cortejo te puede ofrecer alguna escena romántica de vez en cuando. Pero ya. Yo siempre lo he considerado el artilugio más rudimentario de todos los que utiliza el ser humano. Es un instrumento prehistórico. Un vara y una tela. Ojo que los monos ya utilizaban una rama para taparse. Y en eso nos hemos quedado.

Fijaos: hemos descifrado el genoma humano, podemos operar a corazón abierto y tenemos a sondas fotografiando Marte. Y luego tenemos el paraguas. No me digáis que como raza no somos la polla.

Aceptémoslo, nos hemos clavado en este aspecto. Por ahí nos toca avanzar. No sé como, pero seguro que yendo más allá del chubasquero, que no me convence. ¿Que no hay más soluciones? Vale. Lo dudo, pero vale. Pero entonces una cosa os diré: no estamos evolucionando correctamente.

viernes, 5 de marzo de 2010

medidas extraordinarias

Dentro de poco se estrena esta película:


Se ve que se han alineado los astros o algo por el estilo, ya que en este caso el título en español coincide con el original, Extraordinary measures. Una mierda de título así de grande, sea en el idioma que sea. Por abierto. Por banal. Medidas extraordinarias. Pues muy bien. Es un título insípido, y el cartel tenía que estar a su (corta) altura. Ahí han estado coherentes. Fijaos que el conjunto no nos aporta nada. Bien podría ser un thriller judicial con elementos fantásticos, bien podría ser una comedia romántica homosexual. Es cojonudo.


Lo bueno de estos títulos simplones e impersonales es que puedes jugar con ellos. Así que, sin saber cuál es el argumento real de la película, me aventuro a proponer unas cuantas sinopsis sobre las que podría tratar el film:

Medidas extraordinarias:
Un psicópata ha secuestrado a la pequeña Sally. Dos agentes federales tienen que encontrarle y devolver a la niña a los brazos de su madre. Pero el criminal no lo pondrá fácil, ya que no pedirá dinero a cambio de la pequeña, sino hacer realidad su fantasía sexual: un trío con dos policías.

Medidas extraordinarias:
Una joven magistrada entra a trabajar en un bufete de abogados. La mujer tiene los pechos como dos bombonas de butano. Dos funcionarios se enamoran de la chica y luchan hasta la muerte por ella.

Medidas extraordinarias:
Un calamar de 150 metros amenaza con devastar Nueva York. Dos reputados científicos trabajan en un antídoto para devolver a la bestia a su tamaño normal antes que ésta destruya toda la ciudad. Al final los dos hombres se enamoran del calamar y luchan hasta la muerte por él.

martes, 2 de marzo de 2010

ratatouille

El pasado domingo volví a ver esta puta maravilla de Pixar llamada Ratatouille (lo de puta es rabia, envidia pura, un “joder-cabrones-que-buenos-que-sois-coño-mierda-ya”).
No olvidaré nunca la primera vez que vi esta secuencia en el cine. Se me cayeron los huevos al suelo y hasta que acabó la película y abrieron las luces no los pude encontrar.




Probablemente sea el mejor minuto que haya parido el cine de animación en muchos, muchos años.

sábado, 27 de febrero de 2010

los chinos

Empezaré con una pequeña anécdota que me pasó hace ya algunas semanas. ¿Nos situamos?

Domingo. Nueve de la noche. Partido de liga por el Plus. Un par de amigos y yo entramos en un bar regentado por chinos para ver el partido. Uno de mis amigos se pide un bocata. El camarero le dice que no tiene pan. Mi amigo le dice que no pasa nada, que se pide unas bravas o cualquier otra cosa. El camarero le dice que no. Se quita el delantal y se lo da a su mujer. Se mete en la trastienda, aparece con una bicicleta y sale del bar. A los quince minutos vuelve (medio mojado, porque llovía) con tres barras de cuarto bajo el brazo. Pasa por mi lado y lo miro con una mezcla de curiosidad y admiración. A los diez minutos mi amigo tiene un bocata de lomo con queso delante. Creo que pagó 2,80 €. No sé exactamente si fue cuando el hombre apareció con las barras o cuando nos sirvió el bocata, pero en algún momento de esa noche, ese bar se convirtió en “Los Chinos”, nuestro bar.

¿En qué otro bar te hacen eso? Tu vas a un bar regentado por un tío de aquí y pides un bocata un domingo a las nueve y, si tiene pan, te dice que te lo hagas tú. Si no tiene directamente te manda a tomar por el culo, claro.

¿Qué quiero decir con esto? Pues que con los chinos pasa algo raro. Demasiado serviciales. Decidme desconfiado, pero tanta deferencia no puede ser buena. Y tanta comida por ocho euros tampoco. Esta gente quiere algo. Diría que es nuestro país, si no fuera porque te vas a cualquier otro sitio del mundo y también están allí. ¿Entonces? Pues quieren el mundo. Se han empeñado en conquistarlo. Poco a poco. A fuego lento. A fuego lento tu mirada. A fuego lento tú o nada.

En mi barrio ya han empezado la conquista del pequeño comercio. El colmado al que iba a comprar las cervezas ahora es de chinos. El todo a cien (joder, nunca aprenderé a llamarlo de otro modo) donde voy a comprar pilas y DVDs, también. El bar al que iba a ver el fútbol, bueno, ya os lo he contado. Y no sé porqué hablo en pasado si sigo yendo a todos. Y me atienden como dios. Seguro que este fenómeno también lo habéis observado en vuestro entorno. Te los encuentras en todos lados. Se multiplican o algo, no sé. Ojo, porque el día menos pensado te despiertas y eres chino. Nunca se sabe.

Pero una cosa os diré, si una vez conquistado el mundo siguen con la diligencia actual, por mi que se lo queden. Si alguien tiene que dominar el mundo, que sean ellos, oye. Sé que en el fondo es algo egoísta, pero es que lo del bocata lo llevo grabado a fuego en la memoria.

¿Cuál es el peligro, entonces? Pues que, una vez dominado el mundo, no sé si el que irá a buscar las barras de pan el domingo a las nueve será un chino o seré yo con unos grilletes en los tobillos. Ese es el problema. Ahí es donde tenemos que estar atentos. Entre todos tenemos que ir destapando sus intenciones. Si simplemente se expanden porque ya no caben en China, adelante. Si quieren algo más (algo relacionado con ejércitos, dictadura y esclavitud), estamos vendidos. Son serviciales. Son trabajadores. Y son muchos.

Si quieren, pueden.

viernes, 19 de febrero de 2010

entrevista a pingu

Después de unas largas negociaciones, Pingu ha concedido una entrevista en exclusiva a Habemus Papas.
Aquí os dejo un fragmento.


TEX - Hola, Pingu.
PINGU - Mec mec.
- Antes de nada, gracias por acceder a hablar de un tema tan peliagudo.
- A meri can, d'averi for.
- Cuéntenos, pues, ¿que pasó al finalizar el último rodaje?

- ¿Sobi sobi?
- Empiece por donde usted quiera.
- Sul. A... mori mau a mori buri, buri so. Mec mec.
- ¿Está hablando en serio?
- ¡Sul! Aburu buru, buru va. Meri cande, meri for.
- ¿Su propio padre?
- Mec mec.
- Dios... pero eso es terrible.
- A meri fon de mori buri, averi can d'averi for.
- ¿Esa misma noche?
- Averi can, can.
- ¿Un oso polar?
- D'averi can d'averi sul.
- Pero ¿me está hablando en serio?
- ¡Meri bi meri bon! ¡Mec mec!
- No digo eso, pero es que me parece muy fuerte, la verdad.
- ¡¡Mec mec!!
- Bueno, tranquilo, no se me ponga así.
- ¡D'averi can d'averi jabe! ¡Averi can d'averi for!
- Oiga, a mi me habla con respeto, ¿eh?
- ¡¡Mec mec!!
- ¡Relájese!
- ¡You si fare vore mor!
- ¡Y usted es de plastelina!
- ¡Buri can va, buri fuck!
- ¡Tu puta madre, pingüino mierda!
- ¿Mec?
- Perdón.
- ¡Mobi moc, moca meeec meeeec!
- Lo siento, lo retiro.
- ¡¡Meeec meeeeeec!!
- Deja esa navaja, Pingu.


La cosa no acabó bien. Al final conseguimos reducirlo entre el agente de la condicional y yo. Pero nunca más, vaya. No sabía que los pingüinos eran tan irascibles.

martes, 16 de febrero de 2010

resaca de carnaval

Cada año esta fiesta nos deja estampas de lo más sorprendentes. Esta mañana, ha aterrizado en mi bandeja de entrada una de esas imágenes que tarda tiempo en desaparecer de tu retina. No es exactamente un disfraz, más bien es una performance que bien podría formar parte de cualquier museo de arte contemporáneo actual.

Amigos, el disfraz de oruga.


Como dice aquel anuncio, el ser humano es extraordinario.

viernes, 12 de febrero de 2010

mujeres y pedos y viceversa

No, no hablaré del programa de Telecinco. Hablaré básicamente de pedos, que es un tema mucho más decente.

El caso es que hay algo me tiene intrigado desde hace tiempo.

¿Os habéis fijado que los productos relacionados con el aparato digestivo y/o excretor (los productos relacionados de algún modo con la caca, vamos) siempre son anunciados por mujeres? ¿Acaso los hombres no nos tiramos pedos, o qué?

Es que si tenemos que hacer caso de estos anuncios, sólo las mujeres tienen gases, sólo las mujeres tienen hemorroides y sólo las mujeres van estreñidas. No es justo.

Para intentar dilucidar tan ignoto misterio, planteo tres vías de investigación a seguir. Ya sabéis, yo trazo las líneas, luego que las estudien los expertos en la materia.

Vamos allá.

1. Los hombres que se presentan a los cástings de estos anuncios son atacados y devorados por mujeres desequilibradas que ansían la fama a cualquier precio. Tiene sentido que después tengan malas digestiones, flatulencias y otras dificultades gástricas.

2. Si un hombre anunciara un producto de este estilo se produciría un error en Matrix, hecho que llevaría nuestra realidad a un universo paralelo situado en medio del Océano Pacífico.

3. En realidad sólo las mujeres se tiran pedos. Lo que expulsamos los hombres es el oxigeno que hace posible la vida en la nuestro planeta.

Quiero respuestas, expertos de la caca.

martes, 9 de febrero de 2010

la industria del dvd

Hoy vengo muy caliente. Han conseguido desquiciarme del todo.

Estoy hasta el gorro, y digo hasta el gorro para no decir hasta la punta de la polla, que me cuelen trailers y anuncios de mierda en los DVDs que compro.

Si pago un dinero para tener una película en DVD es para poner el disco e ir directamente al menú de la película, no para tragarme cinco trailers infectos que me importan una puta mierda. Y, para colmo, a veces no se pueden saltar directamente y me los tengo que tragar todos a doble velocidad. Muerte.

Lo que más me revienta es el anuncio ese contra la piratería. Os juro que cuando lo veo me entran unas ganas de salir a la calle a delinquir que me asusto a mí mismo. Vamos a ver, si yo compro DVDs no me hagáis el sermón de la montaña a mí, que estoy pagando una pasta por esa peli. Poned el anuncio en Internet o tatuároslo en el culo, me da igual, pero no me lo enchuféis en cada DVD, ¡coño!

Mira que yo no soy de levantar la mano, pero una lapidación pública a tiempo nos ahorraría muchas úlceras.

Sois basura.

martes, 2 de febrero de 2010

cuatro consejos para hoy

Levántate con el pie derecho y tómate el día libre.
Sal a pasear bajo el cielo azul y escucha el canto del ruiseñor.
Ata una cinta amarilla alrededor del viejo roble.
Prepara ponche y pasteles y dile a tía Jane que no irás a cenar.
Sácale el polvo al antiguo tocadiscos del altillo.
Ponte el Downtown de Petula Clark y espera sentado en el sofá hasta que llegue la hora.

Hoy vuelve Lost.

domingo, 31 de enero de 2010

room in rome

Este es el título de la próxima película de Julio Medem. Vi el trailer el jueves y aún me cuesta construir frases con cierto sentido. Vamos por partes.

Este es el cartel.

Sí, una de ellas es Elena Anaya.

Y este es el trailer.



Que sí, que sí, que es Elena Anaya.

Y poco más, solamente añadiré tres cosas:

1. Gracias, Julio.

2. No sé si esto es un trailer oficial o no pero, Julio, cuando hagas el definitivo mira de corregir el tema del croma. Sé que es lo de menos y que tendrás la cabeza en otro sitio, pero inténtalo. Quieras que no, le dará realismo al tema (por si alguien no se ha fijado -algo normal por otro lado- que vuelva a mirarlo y se fije, si puede, en el balcón y las ventanas de la habitación).

3. Amigos, es Elena Anaya.

martes, 26 de enero de 2010

A

Hoy una teoría de las finas.

Premisa 1. Avatar, la película de James Cameron, ha reventado la taquilla y está aniquilando todos los récords habidos y por haber.

Premisa 2. Hace unos meses, en boca de todos, sólo había una cosa: Gripe A.

(No os avancéis. Tranquilos. Dejadme hablar, que tengo una metáfora muy chula preparada.)

Hace tiempo que en mi mente revoloteaban estas dos ideas como dos mariposas de vuelo errático. El otro día, mientras me comía unas natillas, esas dos mariposas coincidieron en el espacio-tiempo y se metieron una hostia de las que hacen época. Mi cuchara cayó al suelo. Y lo vi claro. ¿Cómo no lo había visto antes? Los dos sucesos están intrínsecamente relacionados. Uno es una consecuencia directa del otro. Amigos, la Gripe A fue una campaña de marketing ideada para publicitar la película de Cameron. En otras palabras, James Cameron creó la Gripe A. ¡Tchan-chan-chaaan! (lo siento, los efectos sonoros no son lo mío).

Pues sí, James es capaz de eso y más. Si fue capaz de inventar al T-1000, ¿cómo no va a ser capaz de inventar una gripe? Pensadlo bien. Gripe A. ¿Por qué no Gripe B? ¿O Gripe E? Pues porque la película no se llama Bavatar. Ni Evatar.
Y aún hay más: ¿Sabéis como se llama este tipo de publicidad? Publicidad viral. Viral, amigos. De virus. ¿Coincidencia? A estas alturas, lo dudo mucho.

Sé que era algo subliminal, lo que no sé deciros es cómo funcionaba exactamente el tema. Pero de eso no me tengo que encargar yo. Aquí es donde yo cedo mi descubrimiento a los psicólogos y demás científicos. Ahora que sigan ellos.

¿Y qué pasó? Pues que a la gente se le fue quedando en la cabeza esa letra. A. A. A. Aaaavatar. Cuando no faltaba mucho para el estreno de la película, Cameron dio la señal para aparcar el tema de la gripe. La desaparición de una de las As tenía que ser sustituida por otra A. Y en cuanto se produjo el estreno, todos a las salas como locos, empujados por una fuerza invisible, por el deseo irrefrenable de ver esa película. Por el poder de la A. La A de Avatar. La A de astucia.


¿Y dónde está la gripe ahora? se preguntarán algunos. Pues ni se sabe, ni importa ya. Desapareció cual McGuffin. Lo único que importa ahora es la película. Los bichos azules. El planeta fluorescente. A. A. A. Qué listo eres, Cameron. Qué astucia la tuya. Qué poder. Qué cosa, madre.

Y hasta aquí mi teoría.


O eso, o la gripe ha sido un negocio para vender vacunas. Prefiero pensar en lo de la promo.

viernes, 22 de enero de 2010

ana morgade

Fue sin querer,
es caprichoso el azar.
No te busqué,
ni me viniste a buscar.


Ana, quiero hacer el humor contigo desenfrenadamente.
Y ya. No me voy a enrollar con el tema. Nada de jiji-jaja. Esto es amor. Y con el amor no se juega.


pd. Sí, Sara, sí, paso de ti. Como tú haces conmigo.

lunes, 18 de enero de 2010

pest reject

El otro día di con un anuncio que me dejó tieso. Es de un aparato llamado Pest Reject. Lo podéis ver aquí (mirando medio minuto tenéis suficiente).

¿Qué os parece? Vaya bichitos, ¿eh? Cucarachas del tamaño de un bollicao. Arañas que no he visto yo ni en el cine (hay una a medio anuncio sacada directamente de algún desierto de Irak). Y la rata, esa encantadora rata. Lo cojonudo es que la acción no se sitúa en un vertedero en Zambia, no. Todo sucede en casas de puta madre, más limpias que un hospital. Ahí está lo grande del anuncio. Siendo asqueroso, es genial. Pero no quiero enaltecer las cualidades del spot, sino dar un par de consejos a las señoras que aparecen en él y a todas las personas que tienen el mismo problema que ellas.

Queridas mías,

Si tenéis en casa todos los bichos que aparecen en el anuncio, mi más sincero consejo: no llaméis a La tienda en casa, llamad a un exorcista lo antes posible. Lo más probable es que eso sea algún tipo de maleficio o plaga bíblica (o las ambas cosas a la vez) que sólo se solucione con esoterismo.

Ahora me dirijo exclusivamente a la señora que abre el armario y se encuentra a Mickey Mouse. Señora, ¿cuánto tiempo hace que convive con una rata de ese calibre sin darse cuenta? Tenga mucho cuidado, porque es usted muy despistada y podría tener perfectamente algún mapache o algún tipo de mono en el fondo del armario. Si no se ha dado cuenta que ese roedor colosal dormía entre sus pijamas, no creo que se de cuenta de nada más. Otra cosa que le quiero decir: si usted compra Pest Reject, esa rata se va a comer el aparato, se lo aseguro. Muy potente tiene que ser el invento este para matar al animal. Y si Pest Reject puede con la rata, vigile mucho, porque probablemente matará también a su perro y a sus hijos. Es sólo un consejo, pero yo lo tendría muy en cuenta.

Y a todas: Pest Reject les dará más problemas que otra cosa. Háganme caso, véndanse la casa y múdense bien lejos. Se empieza así y se acaba como los de Paranormal Activity.

Atentamente,

Tex.

pd. no me rociéis así las madalenas, que duele de verlo.

martes, 12 de enero de 2010

los mapas

El otro día cayó en mi mano, por casualidad, un mapa de esos que te regalan siempre que

- Hola, Tex.
- ¿Eh?
- Perdona, es que tengo una pregunta.
- ¿Quién está hablando?
- Soy yo, tu estómago.
- Anda, cómo mola ¿Y qué quieres?
- ¿Hasta cuándo vas a estar comiendo turrones?
- Hasta que se acaben.
- Pues las fiestas han pasado, ponte a comer normal ya.
- Eso será si yo quiero.
- A ver si yo quiero parar de digerir, amigo.
- Mira, tu vas a digerir lo que yo te diga.
- Me tienes contento...
- Oye, estaba escribiendo una entrada, déjame tranquilo.
- ¿Acaso tú me has dejado tranquilo desde el día 24?
- Cállate. Además, no sé qué coño hago hablando con un estómago si los estómagos no hablan.
- Pues tú mismo, entonces estás hablando solo.
- Vale, sí que hablan, pero déjame en paz.
- Escúchame bien. Dejarás de apurar las sobras de navidades desde ya.
- ¿O sino qué?
- Esto.
- ¡Aaggh! ¿Qué coño a sido eso?
- Yo. Y puedo volverlo a hacer.
- ¡Aaaaaghh!
- Es mi último aviso. Se acabaron los turrones, polvorones, mazapanes y demás mierdas. Nada hasta nueva orden.
- Me pienso comer una col cruda.
- ¿A sí?
- ¡Aaaaaaggrh! ¡Para, para, para!
- ¿Me has oído?
- Serás cabrón...
- Me tomaré eso como un sí. Ya puedes seguir con tu post.
- Me has quitado las ganas.
- Te estaré vigilando.
- Malo... ¡Estómago malo!

Lo siento, amigos.

jueves, 7 de enero de 2010

los anuncios de juguetes

Cuando era pequeño(1), recuerdo que pedí a los Reyes Magos El barco pirata de Playmobil. Y no lo pedí por el barco en sí, sino por el descomunal mundo que rodeaba al buque en el anuncio de televisión. Eso era el sueño de todo niño, un universo en miniatura con mar y todo. El no va más, vaya. Esa noche, soñé con ese océano, con esa isla y con el cielo de ese pequeño gran universo que, por la mañana, podría gobernar a mi antojo.

Mañana de reyes. Me levanto como un loco y voy hacia la montaña de regalos. A tomar por el culo los paquetes blandos y pequeños, voy directo a las cajas con presencia. La encuentro. Es ella. En la caja, una imagen sacada del anuncio. Abro el paquete con cuidado, no sea que una gaviota choque contra mi cara en su errático vuelo. No oigo ni huelo la brisa marina. Muy raro. Pongo la mano dentro. Y saco una mierda de barco de plástico y un playmobil con un parche en el ojo. En ese momento mi mente aún no entiende que eso es todo. Miro dentro de la caja. Nada.

- Mama, ¿dónde está el mar?
- Bueno, es que el mar...
- ¿Dónde está el mar?
- ¡Alaaa!, ¿¡has visto qué barco!?
- Mama, ¿dónde está el mar?
- Es que el mar... no viene.
- Pues que venga.
- Podemos ir a la bañera y...
- ¿Mama, dónde está el mar?
(pausa dramática)
- El mar era del anuncio.

Muerte. Unos cristales se rompen en mi cabeza. Hay un eclipse en el comedor. Algo se desprende en mi interior e impacta contra el suelo. El ser humano lo llama ilusión. Una ilusión desintegrada por un anuncio indecentemente engañoso. Me vendieron un mundo de fantasía y color. La realidad era gris y de plástico. Yo quería decir algo. Tenía que ser algo breve, directo y que expresara de algún modo como me sentía. Busqué en sitios de mi cabeza donde aún no había estado. Algo encontré. Y hablé.

'Su puta madre, me la han colao.'

No había mar, amigos. Ni cielo. Ni arena. Ni playa. Ni palmeras. Nada. Todo se reducía a un barco y un muñeco.

A los que llevan el marketing de todo este pollo: que engañéis al adulto, vale. Que pongáis una rubia semidesnuda encima de un coche, pasa. Ya somos mayorcitos; si aún no pillamos que la mujer no viene con el coche es nuestro problema. Pero no vayáis a por el infante, que él es débil de mente, coño. Que se cree que un señor de cien quilos vestido de rojo entra por la chimenea a dejar regalos. No hurguéis en esa inocencia, por favor. Dejad de demoler ilusiones con vuestros anuncios. No hacéis nada bueno con eso. Estáis sembrando estiércol. Y la sociedad crece en mal estado. Después los niños se hacen adolescentes y se graban con su webcam diciendo que van a entrar en la universidad con una AK-47 y van a montar una fiesta.

Esos chicos no nacieron malos. A esos chicos les dinamitasteis la infancia.

(1) De edad, digo. No es que fuera un ser diminuto.