jueves, 17 de diciembre de 2009

hello kitty y otros bichos inquietantes

Seguro que os suena la historia del joven solitario e introvertido al que un día le entra la policía en casa y descubre a una docena viejas descuartizadas decorando su salón. Es un chico cuyos vecinos definen después con frases como 'de él no lo hubiera dicho nunca', 'parecía una buena persona', 'a mí me ayudaba a subir la compra', etcétera. Pues bien, ese joven es Hello Kitty.

Kitty tiene una de las miradas más frías del mundo de los animaletes y mascotas creadas por el hombre. Nunca podrás saber que piensa o siente. Es una mirada vacía, inexpresiva. Esa mirada es la nada. Detrás de esos ojos huecos se puede esconder un animal excelente, sí, pero también la reencarnación del mal. Huelga decir que yo apuesto por la segunda opción.

Otra alternativa que me planteo al mirarla es que esté muerta. A lo mejor es un animal muerto y disecado. ¿Por qué no? ¿Dónde dice que un animal tiene que estar vivo para ser dibujado? Lo terrible del tema es que nunca lo sabremos. Al no oírla. Es lo que tiene ser un dibujo.

Dejando a banda su inexpresividad, otro tema a tratar es su nombre. No me gusta tener que saludar a Kitty cada vez que la quiero nombrar. La muy guarra se a hecho poner un 'hello' en el nombre y por huevos la tienes que saludar siempre. Yo no conozco a ninguna Hola Marisa, por poner un ejemplo.
Fijaos en esto:


- Hola Hola Kitty.
- Hola Tex.
- ¿Todo bien?
- Sí.
- Adiós Hola Kitty.
- Adiós Tex.

Raro de cojones.

Al principio he hablado de Kitty como 'una de las miradas más frías...' Y no he podido decir 'la mirada más fría' porque hay alguien (o algo) ocupando el primer puesto del ranking desde hace mucho tiempo. Alguien insuperable.

Acojona, ¿eh? ¿Qué me decís de su mirada? Kitty no es rival, por más que se esfuerce. No tiene nada que hacer ante esos tres puntitos. Si existiera una competición de animales inquietantes, a parte de vivir en un mundo muy muy raro, la ganaría este bicho cada año de largo.

Vaya par de tetas, por cierto. Otra cosa que nunca entenderé. Una más.

1 comentario:

  1. Sabía que te darías cuenta, en fin, esa mirada.
    Muerto viviente, abducido, la reencarnación del mal, tú lo has dicho. Me parece que su proliferación en la ropa y complementos de las tías de 10 a (atención) 27 años, es una de las realidades españolas más preocuantes de los últimos tiempos. Ni telebasura, ni deflación, ni pollas: la Hello Kitty.

    A partir de los 28, claro, se pasan al oso, esa plaga bañada en oro. No lo puedo ver.

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